La historia de la marca alemana, como constructor de automóviles, es tan breve como interesante. Solo 22 años (1919-1941) fueron suficientes para que quedara marcada como una de las firmas más caras y exclusivas de la historia.
Eso sin contar con sus potentes motores V12, en los años treinta, que frisaban los 200 CV de potencia. Ahora, de la mano de Daimler, retornó a la industria a partir de 2002 y esta es su última creación. El Maybach Zeppelin se destaca por su potencia, lujo extremo y exclusividad.
El propulsor, para mantener la tradición de los grandes y potentes motores, es un V12 biturbo de 6.0 litros de desplazamiento, doble árbol de levas en cabeza (DOHC) y cuatro válvulas por cilindro (48 en total). Entrega una potencia de 640 CV y un par motor máximo de 900 Nm a partir de las 2 300 rpm. Todo un arsenal que le permite viajar con facilidad por encima de los 250 km/h.
Aunque se fabricó en dos versiones una grande (6.16 metros) y otra menos grande (5.72 metros), ambas detallan con un interior de ensueño. Cuenta con un salón de televisión y DVD con audio de máxima calidad (Dolby Surround) y climatizador individual para cada butaca. Pero donde toma real carácter de lujo es la versión grande, donde la parte trasera del auto se convierte en un verdadero salón de aviones de gran clase. Dispone de asientos individuales con reposapiés, los que oprimiéndole un simple botón se convierten en autenticas camas.
De este lujoso modelo solo se fabricarán 100 unidades a un precio que oscila según los extras y el tamaño. La versión menos grande costará unos 594 000 dólares, mientras que la mayor rondará los 700 000 dólares.