Tras presentarlo en París hace algunas semanas, Mazda alista ya la versión renovada del MX-5, uno de los descapotables biplaza más populares del mercado, para sacarlo a la venta en Europa a partir del mes próximo.
Y esta vez, cabe decirlo, los cambios van más allá de un simple lavado de cara, toda vez que se centran más en mejorar la dinámica de conducción y la seguridad activa, pensando sobre todo en los peatones. De ese modo, los ingenieros responsables de este modelo han hecho algunos ajustes en el programa de gestión electrónica del motor y mejoraron también los circuitos hidráulicos de los frenos para optimizar la manejabilidad sobre el acelerador y asegurar una mayor efectividad del frenado ante la ausencia del control de tracción electrónico, por lo cual, según el fabricante, el nuevo MX-5 es ”más divertido de conducir que nunca“.
Aunque una de las mejoras más notorias concierne a la seguridad contra atropellamientos, toda vez que, en caso de impacto contra un peatón, un dispositivo eleva el capó automáticamente para aumentar la distancia con el motor y generar así una cámara de aire que amortigüe el golpe, con tal de minimizar la severidad de las lesiones, particularmente en la cabeza, a la vez que la parte baja del parachoques delantero ha sido también adaptada para no malherir las piernas de la persona atropellada.
Por todos estos cambios, el morro del MX-5 sufrió una radical mutación estética, siendo ahora más bajo y también más ancho, con retoques en el diseño del recubrimiento de los faros antiniebla y del spoiler delantero, pensados en función de la aerodinámica.
Mientras, el ambiente deportivo sigue signando el interior, comandado por el salpicadero y los radios del volante con detalles en gris oscuro, en combinación con los hasta ocho colores que se ofertan para la carrocería, incluido el gris ‘Dolphin Grey’.
El nuevo MX-5 estará disponible en versiones de techo duro o blando, con motores de 1.8 L y 126 CV o el 2.0 de 160 CV, acoplados a un cambio de cinco velocidades manual o automático.