Hace tan solo unos días hablábamos del año mágico que ha vivido la industria automotriz en Argentina, de ahí que por lo tanto no debería sorprender la noticia: más de una década y media después, Mercedes Benz retomará la producción de camiones en el país rioplatense. O al menos así lo anunció el máximo dirigente de su filial argentina, Roland Zey, durante la audiencia que mantuvo en la Casa Rosada con la presidenta Cristina Kirchner.
De esa manera, la firma alemana invertiría unos 75 millones de dólares para fabricar un vehículo semipesado en el Centro Industrial Juan Manuel Fangio desde mayo del 2011: el Frontal 1720; si bien en sus planes para el año próximo contempla además la producción de la nueva Sprinter, el montaje del motor OM 651 y la confección de dos chasis para autobuses urbanos.
Con ello la marca de la estrella, que funciona en el país sudamericano desde 1951, produciría 1 000 unidades anuales del nuevo camión para atender el 6 % de la demanda interna y competir en un segmento en el que la producción local estaba limitada a la presencia de IVECO.
No en vano el mercado de los camiones en Argentina se está mostrando dinámico, con un fabuloso crecimiento del 232 % en los primeros 11 meses del año frente a igual período de 2009, siendo además ese transporte el principal medio de carga en el país, con un 75 u 80 % del total, en lo que se estima una variable altamente vinculada al nivel de actividad de la economía.
”Que una compañía de liderazgo mundial como Mercedes Benz decida volver a fabricar camiones en la Argentina es un dato categórico de la confianza que el país genera a nivel de grandes inversiones y de la oportunidad de negocios que ofrece, al contar con un mercado demandante y en sostenido crecimiento“, señaló la ministra de Industria Débora Giorgi al finalizar el encuentro. Mientras, la presidenta Cristina Kirchner manejó un camión de la firma alemana por la explanada de la sede de gobierno para apostillar que, efectivamente, en ese apartado de la producción Mercedes ha vuelto.