
MotoGP llega al Gran Premio de Argentina 2016, el escenario del primer divorcio Rossi-Márquez. La tensión entre ambos pilotos, que terminó de explotar en la carrera de Malasia del año pasado, tuvo un punto de partida y ese fue el Circuito de Termas de Río Hondo, donde los dos astros colisionaron entre sí a falta de 2 vueltas para el final y que acabó con Márquez por los suelos y Rossi consiguiendo su segunda victoria de la temporada y luciendo la elástica de Diego Armando Maradona.
Venir a Argentina seguro que les hará pensar a los dos pilotos sobre la polémica que surgió la pasada temporada. Hay que decir que de los tres lances polémicos que hubo el año pasado entre Rossi y Márquez, podemos decir que el de Argentina es el que deja menos margen a dudas. Valentino le ganó la posición a Márquez, que por ir demasiado pegado al italiano, terminó tocándose con el y yéndose al suelo. Sin embargo, siempre podemos barajar la teoría de que Rossi alargó más la trazada en ese cambio de dirección, aunque eso ya entraría a formar parte de las confabulaciones y la brujería.
Seguro que si se le preguntase a los aficionados, la mayoría querría revivir la lucha que mantuvieron el año pasado tanto Rossi como Márquez, más aún después de lo que dejamos atrás, con el incidente de Sepang y toda la oleada de declaraciones que se han sucedido a lo largo del año. En una situación idéntica, ¿cómo actuaría cada uno de los dos protagonistas?
Es una pregunta difícil de responder, aunque si nos remontamos a la semana pasada, cuando ambos pilotos pelearon por el podio en Qatar, diríamos que al menos por parte de Marc, el número de adelantamientos se reduciría de forma considerable. Sería elegir un sitio donde adelantar para que el otro no fuese capaz de responder en la siguiente curva o en esa misma vuelta. Marc, tras Qatar, dijo lo siguiente: "Cuando he adelantado a Valentino he dicho que por favor no pase nada que todo salga bien".