Presta a incursionar una vez más entre los fabricantes de autos convertibles, Opel presentará en el venidero Salón de Ginebra su nuevo Cabrio, que sacará a la venta esta primavera, con un precio de salida cercano a los 30 000 euros.
Con este flamante modelo de cuatro plazas (que en varios mercados europeos se comercializará con el nombre de Cascada), la marca alemana amplía de algún modo su colección de descapotables, que incluye entre sus ejemplares más icónicos al Kadett (desde el C Aero de 1976 hasta el E Cabrio de 1987) y el Astra (del que se produjeron tres generaciones entre los años 1993 y 2000); aunque es la primera vez que desarrolla un auto de estas características íntegramente.
En ese sentido, el chasis del Cabrio se basa en la tecnología del deportivo Insignia OPC, con tren delantero mediante suspensión HiPerStrut que garantiza una tracción óptima.
Otros de sus aspectos sobresalientes son la capota de tela de gran calidad, que se despliega en 17 segundos presionando un botón hasta 50 km/h o bien pulsando el mando a distancia con el coche detenido, y el sistema FlexFold que libera y pliega eléctricamente los respaldos del asiento posterior en secciones 50:50. Con el techo al descubierto, además, la capacidad de su maletero ofrece hasta 280 litros, que se amplían a 380 con la el techo está colocado. Y es que el Cabrio se postula como un vehículo apto para afrontar el uso diario y largos desplazamientos.
No en vano, entre sus versátiles soluciones, incorpora también pilotos traseros LED, aproximadores automáticos de los cinturones de seguridad delanteros, asistente de aparcamiento, o sistema adaptativo de iluminación AFL+ (opcional) con hasta 10 funciones automáticas en un equipamiento de lo más completo.
Disponible con el acabado más alto de la marca, denominado Excellence, el Opel Cabrio tendrá como mecánica de acceso el propulsor naftero 1.4 Turbo de 140 CV, acoplado a una caja de cambios manual de seis marchas y la tecnología Start/Stop. Todo un despliegue de medios.