
Presentado en el recién finalizado Salón del Automóvil de los Ángeles, el nuevo Cayman hace gala de su poder. El solo hecho de que Porsche haya cambiado la letra S por la R nos dice mucho, ya que la marca alemana utiliza esta sigla en los deportivos muy especiales. Entonces, no ha de extrañarnos que el Cayman R 2011 supere a su antecesor en potencia, aceleración, velocidad punta y relación peso potencia.
El motor es básicamente el mismo utilizado en la versión S, un seis cilindros bóxer, atmosférico, de 3.4 litros de desplazamiento, doble árbol de levas en cabeza y cuatro válvulas por cilindro (24 en total). El incremento de potencia, con relación a su predecesor, viene dado por los nuevos ajustes de la centralita que la llevaron hasta los 330 CV. Son 10 CV más que lo acercan al empuje del 911 que genera, en su versión estándar, 345 CV.
Transmite al tren trasero y para hacerlo está disponible con dos elecciones, una automática de doble embrague (PDK) y otra manual de seis velocidades. La velocidad punta es de 282 km/h, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h varía de acuerdo al tipo de transmisión. Manualmente alcanza los 100 km/h en 5.0 segundos, siendo más rápido con la automática en una décima (4.9 segundos).
Sin embargo, como opcional presenta el sistema Sport Chrono que se ocupa del Launch Control, una tecnología que le permite entregar todos los caballos desde parado. Así, el Cayman R arriba a los 100 km/h en solo 4.7 segundos.
El Cayman R 2011 es 55 kg más ligero que el S, esta reforma da como resultado una mejor relación peso/potencia: 3,9 kg/CV con el cambio manual de seis marchas y 4,0 kg/CV con el automático PDK. Viene de serie con unas ultraligeras llantas de 19 pulgadas de diámetro que pesan menos de diez kg cada una. Tiene, además, la posibilidad de colocarle discos cerámicos.
El R se diferencia del S en varios aspectos. El primero es la suspensión, que lo pega al suelo unos 20 centímetros menos que el S, la defensa delantera con mordeduras en la parte más baja, el alerón fijo en la saga y los retrovisores externos de color negro. Resalta, además, una pegatina con el nombre de Porsche en la parte baja de las puertas.