Massimo Tamburini, el mejor diseñador italiano de motocicletas, murió en 2014. Creó motos icónicas, su quehacer marcó el rumbo de la industria de los vehículos de una sola huella. Esta es la historia de un hombre que se ha convertido en leyenda del motociclismo.
El título que le dieron a Tamburini como ”el mejor diseñador italiano de motos“, se lo hubiera ganado con solo dos modelos: la Ducati 916 y la MV Agusta F4. Pero creó más porque hizo de la motocicleta y el diseño, el camino de su vida.
Massimo nació en Rimini, ciudad balneario del Adriático, al noreste de Italia, en plena II Guerra Mundial. En un país devastado por una guerra perdida poco se podía hacer. En 1961 vio en Monza una carrera del Campeonato de Motociclismo y quedó prendado: el sonido de aquella MV Agusta pilotada por Tarquino Provini lo fascinó. Y le dedicó su vida a las motos.
Una vez dijo: ”Siempre he tenido gran pasión por las motos. Mi madre solía quejarse cuando yo era un niño, llamándola mi obsesión. Nunca he tenido deseos de diseñar otra cosa“. Mientras atendía su negocio de calefacción en Rimini, Massimo comenzó a ”tunear“ motos, mejorando potencia y diseño. Así lo conocieron.
Rimini era una ciudad de fans al motociclismo, sitio de carreras de ruta tras la guerra y cerca de la fábrica de motos Benelli. En ese ambiente motero a Tamburini se le conocía por su personalización de la MV Agusta 600 cuatro y su fama creció por toda Italia.
Tamburini creó su primer diseño en 1971: la personalización de una MV Agusta 750 Sport. En 1973 se fundó en Rimini la constructora de motos Bimota. Tres fueron sus fundadores, quienes hicieron un acrónimo de sus apellidos para nombrar la marca: Bianchi-Morri-Tamburini.
A inicios de los años 70, las motos japonesas no tenían buenos chasis, pero excelentes motores y las italianas magníficos chasis con motores poco fiables. Bimota fabricó buenos chasis con motores Suzuki, Yamaha, Kawasaki, Honda, BMW, Ducati, Gilera y Harley Davidson. Su mejor Bimota fue la SB2, con motor Suzuki.
Los hermanos Castiglioni le dieron mayores posibilidades para diseñar y se fue de Bimota en 1985. Creó motos icónicas: Cagiva 500 GP, Ducati 916, Cagiva Mito, MV Agusta F4 y Brutale. En 2008 dejó MV Agusta al ser vendida a Harley Davidson y tuvo tres años de ”descanso obligatorio“. En 2012 comenzó a diseñar ”la mejor moto del mundo“.
Desafortunadamente, en septiembre de 2013 enfermó de cáncer y en abril de 2014 falleció, tenía 70 años. Pero dejó todo encaminado para hacer la T12 Massimo ¡una maravilla sobre dos ruedas! Costará 300 000 euros. Ya les contaré próximamente.
Créditos
Willy Hierro Allen