La noticia del regreso de TVR, fabricante británico de súper deportivos, me ha hecho recordar a su modelo más potente y rápido de toda su historia, el TVR Cerbera Speed 12. Este ejemplar es literalmente único, porque aunque se hicieron varios de carrera solo uno se fabricó para circular por las calles. El proyecto, iniciado en 1997, finalizó en el 1998 dando a la luz el auto de calle de mayores prestaciones por esos años. Tanto es su rendimiento, que hasta nuestros días son muy pocos los que superan sus cifras.
El propulsor es un V12, doce cilindros en V, con un desplazamiento de 7.7 litros, doble árbol de levas en cabeza (DOHC) y cuatro válvulas por cilindro (48 en total). Aunque la potencia se ha fijado en 800 CV a 7.250 rpm y el par motor máximo en 882 Nm a 5.750 rpm, algunas revistas especializadas y páginas Web le anotan un empuje que frisa los 1.000 CV.
La velocidad punta de esta bala rodante alcanza los 386 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 2.9 segundos. Pesa menos de una tonelada, exactamente 995 kilogramos, para una relación peso/potencia que se aproxima sin discusión a un kilogramo por cada caballo de fuerza.
Aunque el TVR Cerbera Speed 12 nació a finales de la década del 90, la fábrica TVR fue fundada por Trevor Wilkinson a finales de los años cincuenta. Su primera creación rodó en 1957 y fue bautizada como TVR Grantura. TreVoR, que le dio nombre a estos singulares súper deportivos (TVR) falleció a la edad de 85 años y aunque la factoría ha pasado por varios dueños nunca se le ha cambiado el nombre en reconocimiento a su creador.