
El principal fabricante automotriz europeo Volkswagen (VW) anunció que invertirá 1 200 millones de euros (unos 1 620 millones de dólares) para el desarrollo de su negocio en Rusia entre 2014 y 2018, en su afán por afianzarse dentro de ese mercado emergente.
”Para Volkswagen, Rusia sigue siendo el principal mercado del crecimiento estratégico en Europa“, destacó el presidente del grupo alemán, Martin Winterkorn, al visitar la planta de Kaluga (si-tuada a unos 160 kilómetros de Moscú), que fabricó en noviembre su coche número 700 000.
”Esto significa que el grupo Volkswagen es, y seguirá siendo, un sólido motor de crecimiento para la industria automovilística rusa“, añadió Winterkorn, quien recordó que en los últimos siete años la multinacional germana ha desembolsado 1 300 millones de euros en sus operaciones en el país.
No es fortuito. El consorcio de Wolfburgo quiere superar a sus rivales Toyota y General Motor como el mayor fabricante automovilístico mundial, a más tardar, en 2018. De ahí que ya anunció la semana pasada que invertirá 84 200 millones de euros hasta finales de ese año para crear nuevos modelos, modernizar sus fábricas y desarrollar
innovadoras tecnologías.
En el caso específico de Rusia, cabe destacar que VW inició su producción en el centro de Kaluga en 2007, donde actualmente produce tres modelos diferentes: los Volkswagen Tiguan y Polo y el Skoda Fabia; además de operar, junto a su socio local GAZ desde finales de 2012, la factoría de Nizhny Novgorod.
De ese modo, tiene previsto, además, empezar a producir componentes y piezas en el país durante el 2015, cuando se estima que empiece a funcionar una fábrica de motores; conjuntamente con la apertura de un centro logístico cerca de Moscú.
Frente al estancamiento actual de sus ventas en Europa occidental, las entregas del grupo en Rusia escalaron el pasado año un 38%, hasta 316000 vehículos, de los cuales 175 000 se produjeron en Kaluga.