Si empleamos aceite para transmisiones manuales GL-5 en una caja que exija GL-4 estimulamos el cambio duro de las velocidades y acortamos su vida útil.
Hace pocos días, un amigo me preguntó sobre la lubricación de la caja de velocidades manual de su auto Lada 2107. En medio de la conversación, él no estaba muy seguro de por qué le recomendaba calidad GL-4 y no GL-5 que “tiene más azufre y cuida más”, según sus propias palabras. Les propongo que hablemos al respecto.
El tema de si es mejor emplear nivel de calidad GL-4 antes que GL-5 en una caja de velocidades manual, pasa por la aditivación a base de fósforo-azufre (aditivos de Extrema Presión, EP) que tienen la mayoría de los lubricantes para esta aplicación y la relación del azufre con los componentes de bronce (anillos sincrónicos). Hay un tipo específico llamado “azufre activo”, que empeora el mecanismo de ataque. En cualquier caso, lo primero siempre será respetar lo que diga el fabricante del vehículo, pues es quien conoce la geometría de los dientes y la metalografía de los componentes de la caja.
El sistema de clasificación API para aceites de transmisiones y diferenciales solamente se refiere a engranajes, no menciona nada de los sincrónicos de bronce. ¿Qué pasa con esto? Cuando el aditivo EP trabaja en la caja, reacciona con las superficies de los engranajes de acero formando un jabón metálico blando. Este se mantiene recubriendo las piezas en movimiento relativo como una capa protectora, evitando que entren en contacto severo. Pero cuando esta capa trabaja en la superficie del bronce (o inclusive en otros metales suaves), en lugar de consumirse, genera un ataque químico corrosivo (sulfuro de cobre).
Si empleamos GL-5 en una caja que exija GL-4 estimulamos el cambio duro de las velocidades y acortamos la vida útil del mecanismo ¿Cómo? El sincrónico se va llenando de pequeñas picaduras casi imperceptibles, patina y rompe la película de aceite, generando elevadas temperaturas en el corte. Picos de temperatura y humedad catalizan la oxidación del lubricante, con la formación de ácido y más sulfuro de cobre. Este compuesto es duro y abrasivo, se esparcirá por el sistema acrecentando el desgaste.
¿Por qué no notamos esto? Porque una caja de automóvil apenas consume 2 o 3 litros al año. ¿Quién se toma el trabajo de analizar una muestra de lubricante en el laboratorio? Pensamos que está bien que la pieza nos dure 5 u 8 años, pero en realidad nos debió durar 10 o 15. Sólo recuerden que, por un pequeño hoyito, se hundió el TITANIC.