El piloto español Marc marquez siguió destrozando récords en el circuito de Phillip Island durante el campeonato mundial de Moto GP.
La palabra tregua no existe en el vocabulario de Marc Márquez. Su condición de flamante campeón del Mundial de MotoGP 2019 más que a la relajación, le invita a poner el alma en cada carrera, como lo ha hecho este domingo en el circuito australiano de Phillip Island, testigo de su oncena victoria del curso.
El fuerte viento sabatino obligó a los organizadores a suspender para el siguiente día la carrera que definiría la parrilla de salida, y por primera vez en su paso por diferentes categorías el también ibérico Maverick Viñales firmaba una pole position en suelo australiano.
Fue este un claro aviso del buen ritmo con que llegaban las Yamaha, confirmado por el vertiginoso arranque de Valentino Rossi. A su estela salieron el británico Cal Crutchlow (Honda) y el italiano Andrea Ianonne (Aprillia), todos seguidos por Márquez, mientras que Viñales caía hasta la séptima posición.
Desde ahí comenzó su remontada que necesitó diez vueltas para verle al frente de la carrera, que para entonces ya había cedido a dos de sus posibles protagonistas, cuando el italiano Danilo Petrucci (Ducati) perdió el control de su moto y en la caída arrastro al joven francés Fabio Cuartararo (Yamaha).
Faltaba poco menos de la mitad de la faena y el duelo estaba planteado. Márquez evitó a toda costa perder de vista al líder y así pasaron una y otra vez sobre la línea de meta, y todos en la tribuna aguardaban —como el piloto de Cervera—, el momento de la gran estocada, la que en el último suspiro dejó sin opciones a Cuartararo en Tailandia y Japón.
Luego de tanto estudio llegó la penúltima vuelta y Márquez atacó en la recta gracias a su velocidad punta, en lo único que podía aventajar a la Yamaha rival. Y la fundió.
Viñales no tiró la toalla y buscó sitio para devolver el golpe. Eligió primero la curva 4 y no pudo, ante de jugárselo todo en la frenada de 10. Como si lo esperase, Márquez cerró todas las puertas y ni se enteró cuando Maverick rodó por el asfalto dejando sentenciado el pulso. Una capitulación que, por esfuerzo, mereció todos los aplausos.
La nueva victoria de Marc fue disfrutada hasta el delirio en el box de Honda, que queda a solo un punto de la triple corona, y todo gracias a quien es ya el mejor piloto en la historia de la escudería.
Con su consagración en esta campaña igualó las seis coronas aportadas por Jim Redman en todas las categorías, pero con el triunfo en Australia superó los 54 de Mick Doohan en la máxima cilindrada. Entre quienes han estado alguna vez a la sombra del Ala Dorada, ninguno supera sus poles (62) y sus vueltas rápidas (55), y en podios solo es ligeramente superado por Doohan y su compatriota Dani Pedrosa. Motivos suficientes para su altar en Motegui.
Gran Premio Australia
Clasificación Mundial
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