Los ómnibus Leyland se integraron a la vida cotidiana de los habaneros en 1951 cuando se incorporaron a la empresa Autobuses Modernos S.A sustituyendo al servicio de tranvías que operaba en la ciudad desde 1901.
Aquellos primeros Leylands del modelo Royal Tiger fueron bautizados por la población como “autobuses” y seguido recibieron el apelativo de las “enfermeras”.
Fueron importados un lote inicial de 620 ómnibus “Royal Tiger” que se incorporaron a las rutas que eran operadas por los tranvías a los que fueron sustituyendo de manera total.
El Royal Tiger fue único modelo de Leyland utilizado desde 1951 hasta 1958, a partir de ese momento las compras de ese ómnibus recayeron en el modelo Olympic MCW EL44 que integraba mejoras, tanto en el diseño y construcción de su carrocería como la inclusión de una caja de cambios neumocíclica (semiautomática). Estos nuevos modelos se integraron a las diferentes rutas manteniéndose en servicio muchos ejemplares del Royal Tiger.
No fue hasta 1965 que se importa el último modelo de Leyland que circuló en el país, en este caso el modelo Olympic MCW EL3 con un diseño de carrocería más moderno y manteniendo un sistema de transmisión más moderna.
Se alcanzó la cifra de casi 900 ómnibus de ese modelo que cubrieron todas las rutas de ómnibus de La Habana, su número fue decreciendo con el tiempo, producto del envejecimiento lógico y los rigores de la explotación. Una gran cantidad de esos ómnibus fueron reconstruidos y enviados a otras provincias del país al ser recibidos nuevos lotes de ómnibus de otros fabricantes.
Los Royal Tiger poseían un motor diésel, con carrocería integrada sin chasis, en su interior era común algunas partes de madera, su dirección era muy dura y la transmisión manual no era bien recibida por los choferes, años después se les nombrarían “Leylands de palo”. EL44 y EL3 mantuvieron el motor en la misma posición, pero un diseño más avanzado, mejoras en la dirección y la caja de transmisión semiautomática mejoró las condiciones de conducción.
Se estima que entre 1951 hasta finales de los años 60, se importaron a Cuba una cifra aproximada de 1 700 ómnibus Leyland de los tres modelos, Royal Tiger, EL44-2 y EL3, no se consigna un centenar de ellos de servicio interprovincial. Según fuentes de Leyland, el 40 % de la producción total del EL3 fue destinada a Cuba.