
Los Royale estaban destinados al fracaso desde el comienzo y no llegaron a sus destinatarios, la realeza europea. De los 25 ejemplares que pensaba construir Ettore Bugatti, entre 1927 y 1933, solo 6 se llegaron a fabricar y 3 se lograron vender.
El primer coche con número de chasis 41.110 se le conoce como Coupé Napoleón. Un imponente coupé negro y azul de 6.4 m con un enorme motor de 14.7 L y 300 CV. Era el coche personal de Ettore y luego fue atesorado por los hermanos Schlumpf.

El segundo con chasis 41.111 es conocido como Coupé de Ville Binder o Royal Esders, porque fue adquirido por el fabricante de ropa francesa Esders en abril de 1932; pasó por varios propietarios y países hasta que fue adquirido por el Grupo Volkswagen en 1999 por la astronómica cifra de 20 millones. En la actualidad es utilizado como vehículo de promoción de la marca.

El tercer coche 41.121 conocido como Cabriolet Weinberger fue vendido en 1932 a un médico obstetra alemán. Curiosamente en 1946 fue comprado en un desguace, en Nueva York, por una cifra risible, 400 USD. El afortunado: Charles Chayne que se gastó una fortuna para echarlo a andar y en el año 1957 lo donó al Museo Henry Ford, situado en Dearborn, Michigan.

El cuarto coche 41.131 conocido como Limousine Park-Ward o coche Foster por su propietario que lo adquirió en 1933. Este siguió la suerte del anterior, varios coleccionistas y precios. En 1946 pasó a manos de Jack Lemon por 2 800 USD, en el 1956 a John Shakespeare por 9 785 USD hasta que llegó a manos de los hermanos Schlumpf en el año 63 cuando John colapsó y se vio obligado a vender su colección completa.

El quinto y sexto coche los mantuvo Bugatti en su poder: el 41.141 o Kellner y el 41.150 o Berline de Voyage de 1929. Pasaron más de 20 años para ser vendidos, en 1950 pasaron a manos del piloto estadounidense Briggs Cunningham que pagó por cada coche cerca de 600 USD. El primero lo mantuvo en su poder hasta el 1987 que fue vendido por 9.7 millones de dólares al magnate sueco Hans Thulin y en el 90 este lo vendió por 15.7 millones, actualmente está en manos privadas.

Cunningham vendió el Berline de Voyage en el año 1952 por 6 500 USD y así siguió pasando de dueños. Se llegó a pagar por este coche 8.1 millones en el año 1987. Actualmente está en un museo de California.