El fabricante español de automóviles de lujo, famosos en la década de los años 20 y 30 del siglo pasado, construyó también motores de aviación.
La marca
Fundada por el empresario Damiá Mateu i Bisa y el ingeniero suizo Marc Birkigt, el 14 de julio de 1904, en Barcelona, España, se llamó La Hispano-Suiza, Fábrica de Automóviles S.A. Sus autos de lujo los usaron los reyes y príncipes de la época y los deportivos lograron triunfos en distintas carreras y competencias.
La marca fabricó también en Francia. Rápidamente se hizo una reputación como “coches fiables, potentes y de categoría”. El Rey de España fue uno de los entusiastas de Hispano-Suiza. A uno de sus modelos se le llamó, en su honor, “Alfonso XIII”, muy demandado en aquella Belle Époque.
En fecha tan temprana como 1906, la marca fabricó motores marinos para prácticos del puerto de Barcelona y otros aplicables al deporte náutico. Al mismo tiempo construyó chasis para ómnibus, camiones, ambulancias y motores de diferentes vehículos.
Los motores de aviación fabricados por Hispano-Suiza lograron gran relevancia en la I Guerra Mundial y contribuyeron a la victoria aliada. También fabricaron armas de artillería. La marca vendió sus licencias de motores a varios países.
El logotipo
La imagen está compuesta por las banderas de España y Suiza dentro de un círculo. En medio una rueda con sus radios, ya que la marca se creó para fabricar automóviles. A ambos lados de la rueda y unida a ella, están dos alas que forman en conjunto, el logotipo.
Los colores del logo son los que corresponden a cada bandera. La de España en el segmento superior: rojo y amarillo gualda, expuesta en tres franjas -dos rojas a los lados y la amarilla en el medio. La bandera de Suiza está en la fracción inferior, sobre un campo rojo, al centro, va la cruz griega en blanco.
En el centro del círculo, el perfil de ‘la rueda de automóvil’ con sus radios así como las dos alas, una a cada lado. Tanto las alas como la rueda son de color oro, sinónimo de la calidad, rapidez y prestancia de sus autos.
Hispano-Suiza Automobiles fabricó motores de aviación durante la I Guerra Mundial. Los aviones caza de la escuadrilla de la aviación militar francesa Guynemer, con motores Hispano-Suiza, tenían como insignia una cigüeña con las alas bajas, símbolo que luego utilizó la marca en sus autos.