Auburn Automobile Company, cuya raíz data de 1875, fabricó automóviles maravillosos a finales de la década de 1920, para desaparecer una década después.
Fue mi padre quien me habló de Auburn y de sus lujosos autos, mientras yo aprendía a manejar en el Lincoln de casa, uno de los suntuosos automóviles de la industria automotriz norteamericana. Hoy pienso que sería interesante compartir la historia de una marca muy famosa en su época.
El nombre de Auburn viene de la localidad agrícola de Indiana, EE. UU., en donde nació esta marca. Charles Eckhart, inmigrante alemán, se fue a laborar a la fábrica de carruajes Studebaker, ya casado tuvo tres hijos y se estableció en Auburn donde fundó la Eckhart Carriage Company, en 1875. El viejo Eckhart se retiró en 1893, a los 52 años, y dejó el negocio a sus hijos Frank y Morris. Son ellos quienes empiezan a construir automóviles de manera experimental.
En 1900 fundan la Auburn Automobile Company, que saca el primer automóvil en 1904. Fue un turismo para 2 o 4 pasajeros que se vendió a $ 1 000, con un motor de un cilindro, 10 CV de potencia y una caja de dos velocidades. La producción empieza a bajar en 1916 y en 1918, se detiene. En 1919 la empresa pasa a manos de un grupo financiero de Chicago, aunque Morris Eckhart queda como presidente.
En 1924 Auburn toca fondo y hubiera desaparecido si no aparece Errett Lobban Cord para salvarla. Ahí comienza la ‘edad de oro’ de Auburn. Una etapa diferente que duró 13 años. El relanzamiento de Auburn fue una obra maestra de Cord, quien presentó el automóvil que el mercado quería y en 1925, lanza el 8-63 con motor de 8 cilindros. Ya en 1927, presenta diseños de carrocería muy modernos como el Speedster y en 1929 sale el 8-115, con récords de velocidad y de resistencia. La calidad es innegable y su precio: mucho más barato que cualquier similar de la competencia.
Tras la Gran Depresión, Auburn sacó el 8-98, compacto, más pequeño, pero con un diseño que parece más grande. Viene con toda la tecnología de la época y su precio: $ 945 el estándar y $ 1 395 el de lujo. Auburn no dejaba de sorprender. Fabricó un modelo con motor de 12 cilindros y carrocería coupé de dos plazas, vendido a $ 975 ¡el 12 cilindros más económico de todos los que han existido!
En 1936 Auburn estaba mal y en agosto de 1937, Cord vendió su parte. Los nuevos dueños decidieron no hacer más automóviles, para fabricar piezas de aire acondicionado. Así fue como desaparecieron los automóviles Auburn.