La mañana del 17 de marzo resplandecía entre risas y alegrías con las payasas “Mantequilla” y “Esperancita”, quienes amenizaban el domingo de los pequeños del hogar “Luxzun” de niños sin amparo familiar del municipio capitalino de Arroyo Naranjo.
Entre globos, piñata, juegos participativos y risas, se celebraba un cumpleaños colectivo para ofrecer solidaridad y beneficencia a estos pequeños, una idea protagonizada por Yeni Roble Gamboa y sus muchachas, todas, féminas pertenecientes al Club de Motos Eléctricas “Las Duras al Volante”, donde también se integraron los chicos del Team Habana Bikers, todos, en colaboración con la Alianza de Clubes, que el pasado 15 de Marzo fue galardonada en la categoría Excelencias Del Motor de los Premios Excelencias Cuba 2023.
Yamile Blanco, directora del hogar “Luxzun”, expresó su gratitud a este grupo de féminas apasionadas por las motos y a todos los colaboradores por el gesto humanista de hacer vibrar corazones, ya que ese espíritu de vinculación con los pequeños ha sido inolvidable, calificando de excelente tal iniciativa.
En 6 años que llevo como directora del hogar, esta actividad ha sido de las mejores, no la olvidaremos, excelente organización y lo fundamental es la alegría de mis niños.
Cada organización, institución y emprendimiento que tenga un apoyo y preocupación por estos infantes se agradece, como los fueron los emprendimientos, TCP, Mipymes y las empresas: Home Deli, Dream Pression, ReynaShop y ediciones cubanas de Artex, que apoyaron a estas féminas a regalar alegrías.
El próximo 6 de Mayo el Club “Duras al Volante” cumplirá su primer año de creación, donde sus integrantes han aportado beneficencia y solidaridad con los demás, como donaciones de voluntarias de sangre, trabajos comunitarios, entre otras actividades, que más que un club de “mujeres motociclistas” son una gran familia.
Actividades como estas son necesarias ya que el sistema educacional cubano ha logrado el empeño de hacer crecer el amor, la cultura, la alegría y la atención a niños, adolescentes y jóvenes sin amparo familiar para prepararlos e integrarlos a la sociedad, porque como dijera el Apóstol, “Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo”.