![Lincoln Continental 1977](/sites/default/files/2018-09/lincoln5.jpg)
A finales de los años treinta, Ford Motor Co. da un giro contrario a la tendencia de la mayoría de los fabricantes, al concebir un modelo distinguido y con clase para su marca Lincoln. Tenía dos puertas, un largo capó y una carrocería relativamente corta. Le llamó Continental, vocablo muy utilizado en el inglés “estilizado” como sinónimo de elegante. Corría 1939 y había nacido un modelo extraordinario.
Cuarenta años después –justo en 1979– esta filosofía cambiaría para dar el salto a los años ochenta. Así, el modelo de 1977 sería el último “Gran Continental” de la historia. Veamos.
Tenía –como sus predecesores– dimensiones grandiosas. Rozaba los 6 m de longitud total, siendo el sedán más largo jamás producido por Ford. Continuó fiel al ADN propio del modelo, resaltando su capó de casi 1.80 m e ignorando las condiciones que imponía la crisis energética de entonces.
Fue una decisión estratégica arriesgada, pues su rival Cadillac reducía el tamaño de sus modelos. Pero en Ford consideraron –y no les faltaba razón– que al sector de lujo no le importaba mucho el precio del combustible y sí el confort, los accesorios y tener el carro más grande del vecindario, convirtiendo el status social proporcional a la talla del automóvil.
A nivel mecánico, el Continental 1977 lleva el demoníaco motor ‘460’, un V8 de 7.5 L de cilindrada y 206 CV. Era una máquina “estilizada” para cumplir con los estándares fijados por la crisis energética. Esto lo condicionaba al verse ante la tarea de mover un auto de 2 372 kg, que lograba apenas una velocidad máxima de 184 km/h. Tenía a una caja de cambios automática de tres velocidades.