
Mercedes-Benz ha realizado ya en Alemania el lanzamiento comercial del GLC F-Cell, su primer modelo híbrido enchufable con pila de combustible.
Aunque en principio solo podrán alquilarlo determinadas empresas a modo de prueba piloto y no clientes particulares.
En ese sentido, la marca de Daimler ha anunciado que las primeras unidades irán desde ministerios y entidades del sector (NOW y H2 Mobility) hasta grandes empresas como Deutsche Bahn, la principal compañía ferroviaria germana.
A lo largo de este año entidades como Air Liquide, Shell o Linde AG, y también las ciudades de Stuttgart y Hamburgo también recibirán entregas, en tanto otras empresas y clientes particulares de Alemania podrán acceder al vehículo a partir de la primavera de 2019, aún cuando el modelo solo se ofrecerá en 7 puntos de venta de todo el país.
Esto último obedece, como es lógico, a las condiciones de infraestructura imprescindibles para un modelo de este tipo, al tratarse de un todoterreno propulsado por un sistema eléctrico de 155 kW (211 CV) que se nutre de una pila de combustible de hidrógeno (con dos depósitos en el suelo, de 4.4 kg en total), o bien de una batería que genera 51 km de autonomía adicional.
El consumo estimado de hidrógeno de la propia pila de combustible es de 1 kg/100 km lo que permite recorrer 430 km exclusivamente con hidrógeno (al margen de los 51 que mencionamos antes), requiriendo apenas tres minutos para rellenar a full el depósito, según resaltó Mercedes.
Semejantes cifras han hecho que Daimler decidiera llevar por primera vez a la producción en masa un vehículo de hidrógeno, además de trabajar junto a su socio H2 Mobility en un plan que prevé duplicar, para finales de 2019, las 50 estaciones de hidrógeno existentes en Alemania, con la perspectiva de contar a largo plazo con 400 puntos de carga en todo el país.