A lomos del cambio de imagen que sin duda ha dado a su marca, Mercedes-Benz cerró la primera mitad del año como líder mundial del mercado premium, por delante de sus eternos rivales BMW y Audi.
Entre enero y junio, a ritmo de récord, el fabricante de la estrella logró vender 1.18 millones de coches para consignar, además, el mejor dato comercial de su historia correspondiente a un semestre.
Y es que en los primeros seis meses del año, Mercedes ha incrementado sus ventas en un 3.9 % respecto al mismo periodo de los últimos años. Entretanto, BMW ocupa el segundo puesto, a 130 000 unidades de la compañía de Stuttgart, tras comercializar 1.05 millones de coches con un alza del 2 %, lo que ofrece una perspectiva bien clara de que tampoco le ha ido nada mal.
Cerrando el podio de mayores ventas en este nicho, la marca Audi del grupo Volkswagen se quedó a un tris del millón de nuevas matriculaciones, con 949 300 entregas durante el semestre en todo el mundo. Nada, un empujoncito más y habría llegado.
Sin embargo, para beneplácito de sus responsables, la casa de los anillos también puede sacar pecho de este resultado al mostrar una progresión del 4.5 % frente al mismo periodo de 2017.
Mientras, solo en junio último, Mercedes Benz patentizó su liderato ante las otras alemanas, al colocar en las carreteras 203 783 autos nuevos (un 2.6 % menos que en junio del año pasado), a la par que BMW matriculó 200 610 (+4 %) y Audi 164 000 (-3.8 %) como parte de la bonanza que vive el ya tradicional pulso de las tres firmas alemanas.
