
Para contar algo de la historia de esta marca, poco recordada hoy, diremos que fue fundada por la intranquilidad de George N. Pierce quien, desde 1865, fundó la compañía que terminó fabricando automóviles. El nombre Pierce-Arrow lo adopta en 1908, quedando todo listo para su mejor etapa: 1910-1919.
Al comenzar la segunda década del siglo la compañía domina el mercado de los autos de lujo, y sus líneas son el referente de la industria. De esta época es uno de sus modelos más prestigiosos, la limusina presidencial, basada en el modelo 47. El modelo 47 llegó a sustituir al anterior 66, que databa de varios años atrás. La nomenclatura por números correspondía a la potencia de sus motores. El modelo 47 traía un motor avanzado, con configuraciones aún vigentes en pleno Siglo XXI. Resulta que su motor de seis cilindros en línea, conocido como Double Valve Six, traía 4 válvulas por cilindros. Esta configuración le permitía un mejor intercambio de gases y por ello mejor rendimiento.
Como la mayoría de los Pierce-Arrow resaltaba por su tamaño y tenía la particularidad de ser una limosina modelo vestíbulo, caracterizada por una cabina muy alta en la que se podía prácticamente acceder de pie y con el sombrero puesto. Llegaron a tener precios exorbitantes, de hasta 8000,00 USD, en una época que un Ford T costaba 300,00.
Mantuvo el sello de la marca que, a partir de 1912, se distinguía por los faros delanteros incorporados al guardabarros, logrando un perfil muy original y totalmente diferente a lo acostumbrado entonces en el diseño de los vehículos. Otro detalle importante es el hecho de mantener en todos sus modelos, hasta 1920, el timón a la derecha. Consideraban que así era más fácil para el chofer bajar y abrir la puerta del pasajero –siempre una personalidad- que viajaba detrás.

Durante años, fue la marca preferida por los presidentes estadounidenses y…por los traficantes de alcohol, durante la Prohibición. Los primeros por la elegancia, clase y distinción de sus Limusinas, los segundos por lo silencioso de su motor y su marcha en general.

La Limusina Presidencial de 1919 fue el auto preferido del Presidente Wodrow Wilson. Tanto que unos amigos lo compraron para siguiera usándolo, una vez terminado su mandato. Desafortunadamente, a partir de 1920 todo cambia en la compañía –dirección y técnicos- y para 1938 desaparece Pierce-Arrow. Olvidada con rapidez, es de enorme valor para coleccionistas y entusiastas de la historia.
