Reliant se lanzó a su última pelea con un deportivo compacto que tenía todo para triunfar: Reliant Scimitar, buen precio, fiabilidad y espacio en el mercado. ¿Qué salió mal?
Reliant se lanzó a su última pelea con un deportivo compacto que tenía todo para triunfar: Reliant Scimitar, buen precio, fiabilidad y espacio en el mercado. ¿Qué salió mal?
El Reliant Scimitar SS1 fue presentado en el British International Motor Show en Birmingham, en 1984. Era la esperanza de la marca, que esperaba producir hasta 2000 unidades anuales.
Quería aprovechar la poca competencia en el sector de mercado de los deportivos pequeños y encargó su diseño al italiano Giovanni Michelotti, quien haría su último trabajo en la esfera automotriz.
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Sin embargo, el esfuerzo de Reliant contratando a Michelotti no tendría recompensa y la imagen del Scimitar resultó lo menos acertado del modelo. Sin fluidez, ni elegancia, con ángulos duros hasta en las bóvedas de las ruedas, no parece obra de un diseñador italiano.
Se utilizó el chasis proveniente del Lotus Elan y sus dimensiones quedaron ajustadas a 3.86 metros de longitud, 1.58 de ancho y apenas 1.24 metros de alto.
Para tirar del Reliant Scimitar hubo dos opciones iniciales, ambas motores cuatro en línea, de origen Ford. El primero fue el CVH I4, de 1.3 litros y el segundo el CVH I4 de 1.6 litros y 96 CV de potencia con 180 Nm de par motor.
Casi enseguida el 1.3 l fue sustituido por un 1.4 litros, también de Ford, y 75 CV. Cualquiera de ellos dos acoplaba a una caja manual de cuatro velocidades, mientras el “poderoso” 1.6 lo hacía a una de cinco cambios. Con esta última configuración, el Reliant Scimitar lograba una velocidad tope de 177 km/h y un 0 a 100 km/h en 9.6 segundos.
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Para 1986 se añadió el motor CA18ET, turboalimentado, proveniente del Nissan Bluebird. Esta versión se denominó 1800 Ti y aportó números muy buenos al Scimitar: 132 CV de potencia, 194 Nm de par motor, 203 km/h de velocidad tope y 7.6 segundos de 0 a 100 km/h.
En 1990 se hace una actualización del modelo, utilizando mucho de un malogrado proyecto anterior para intentar llevar al modelo a Estados Unidos, de la mano de General Motors. Se le llamó Scimitar SST y partía de un rediseño de William Towns, por eso la T. La última versión, en 1992, sería el Scimitar Sabre, que tuvo un pequeño restyling en 1993. Pero la poco lograda imagen y bajas prestaciones de los motores Ford habían condenado al Scimitar.
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Tanto que, de las 2000 unidades anuales previstas, apenas produciría 1507 vehículos ¡en los casi 10 años que se mantuvo en producción!
Una verdadera catástrofe que se llevó consigo a Reliant, aquella marca inglesa que soñaba con los vehículos de tres ruedas.
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