Entre los pioneros del automóvil americano, se destacan los hermanos Dodge (John y Horace), fundadores de la marca que lleva su nombre. De notable talento, los Dodge trabajaron para Oldsmobile y Ford antes de montar su propia fábrica de autos, en Detroit, allá por 1914.
Hijos de un herrero convertido en mecánico de motores marinos de combustión interna, los Dodge nacieron y se criaron en la ciudad de Niles, Michigan. Aprendieron el oficio junto a su padre, quien benefició su taller cuando el transporte fluvial era la vía principal para el traslado de mercancías y pasajeros en Estados Unidos, durante el siglo XIX. Pero esa época de oro para las vías navegables, terminó al llegar el ferrocarril con su camino de hierro, extendido a todas partes.
Siempre unidos, los hermanos Dodge (John de 22 años y Horace de 18), abandonaron el nido y se fueron a Canadá, en 1886. Establecidos en la localidad de Windsor, Ontario, consiguieron trabajo como mecánicos de imprenta y, en su tiempo libre, fabrican piezas de bicicletas. Ya en 1887, montan su primer negocio con Fred Evans: la “Evans and Dodge Bycicle Company”.
Trabajan duro, el negocio prospera por la calidad de sus productos, pero John y Horace gastan su dinero en juergas y borracheras. A fines del siglo XIX e inicio del XX, deciden volver a EE UU, venden propiedades, pero salvan las herramientas. Con ellas se instalan en Detroit, Michigan, donde fundan, en 1901, la “Brothers Bycicle & Machine Factory”.
En Detroit le proponen un trabajo diferente. Ransom Olds, creador de la marca de automóviles Oldsmobile, desea fabricar los engranajes de las transmisiones de su modelo Curved Dash. Así llegan los hermanos Dodge al mundo automotor. Crean la “Dodge Brothers Machine Shop”, en donde hacen todo tipo de piezas. Han montado la mayor empresa de partes y piezas de autos del mundo.
La calidad de sus trabajos llama la atención de otro fabricante de automóviles: Henry Ford. En
1903, ya trabajan para Ford. El contrato con Ford es total. Prácticamente todo el modelo “A” fue construido en los talleres de los hermanos Dodge. El éxito les sonríe otra vez, los negocios del automóvil vuelven a hacerlos ricos.
Como padrinos de Detroit, invierten mucho dinero en la ciudad para convertirla en un centro de arte, música y arquitectura. La prosperidad y la fama los lleva de la mano, en una época en que sus aparatosos escándalos y grandes borracheras, que no cesaron nunca, ahora son vistos como meras excentricidades de millonarios, de nuevos ricos. Ni su talento ni su trabajo ni sus millones los pudieron librar del alcoholismo.
Para 1913, la participación de los hermanos Dodge en la Ford es amplia, todo logrado a base de dispendios por su labor. Ambos hermanos tienen altos cargos directivos de la Ford, John es vicepresidente. Pero cuentan que Henry Ford ya no soportaba las extravagancias de los Dodge ni sus borracheras. Tales problemas terminaron con la ruptura de sus negocios. Así es que, en 1914, los Dodge fundan su propia compañía automotriz.
La “Dodge Brothers Motor Vehicle Company”, es para fabricar automóviles. El primer Dodge, llamado familiarmente “Old Betsy” ve la luz en noviembre. Es un alarde de ingeniería en esa época, con encendido automático del motor, bomba de gasolina controlada a mano, con lo cual podía subir lomas de frente, sin tener que subir de reversa, como la mayoría de los autos entonces.
El Dodge viene con motor de 4 cilindros y carrocería completa de acero, nada de madera. Y ya tienen 50 concesionarios para vender Dodge en todo el país. Está mejor equipado que el Ford “T” y cuesta solo un poco más. El éxito es total e inmediato. Al terminar el año han producido 249 unidades, lo que es gran logro.
La prensa destaca el slogan de Dodge: “No solo te lleva sino que también te trae de vuelta”. Se dice que el Dodge fue construido para ser confiable y de larga duración. La producción de 1915 pasa las 45 000 unidades. La fama de Dodge como un auto muy eficiente y simple llega a todas partes, incluido el Ejército.
El general John J. Pershing lo usa para transportar su tropa motorizada a México en 1916. Y dio órdenes para que toda la tropa, bajo su mando, usara esos carros. Así, a solicitud del Ejército, en 1917 Dodge fabricó motores de camiones durante la I Guerra Mundial. Terminada la guerra siguió construyendo camiones de forma comercial.
La fábrica de vehículos Dodge era, en 1919, la cuarta más grande de Estados Unidos, con una producción de 500 unidades diarias. No obstante muy por debajo aún de la gran demanda que tenía la marca Dodge en ese momento. Al año siguiente, 1920, Dodge es la segunda marca de vehículos con más ventas en el país. Precisamente ese año de 1920, fallecen los dos hermanos Dodge.
John Francis Dodge muere el 14 de enero, de influenza, a los 54 años y su hermano menor, Horace Elgin Dodge, desconsolado y sin ánimo de vivir, fallece el 10 de diciembre, de cirrosis hepática, a los 50 años de edad. Mucho del desarrollo primario de la industria automotriz de Estados Unidos se debe a los hermanos Dodge, excelentes mecánicos, exitosos empresarios, aunque un tanto borrachos y parranderos.