
El ”diseño avanzado“ de las Chevy Truck 1947 ya no engañaba a nadie, era solo imagen. Bajo el capot seguía estando el anémico seis en línea de 1929 y la marca no ofrecía un V8 desde 1918. Al contrario, los nuevos camiones Ford de 1953 -y hasta Dodge, desde 1954- traían V8, dejando a Chevy en ridículo. Esto cambiaría para 1955.
La nueva gama de camionetas Chevy fue lanzada en marzo de 1955 y se las puede definir así: un Cadillac bajo el capot, un Ferrari por fuera. La gran innovación era el motor V8, de block pequeño y válvulas en la culata: un motor para la historia.
La imagen también era una explosión. Hasta entonces las camionetas, eran camionetas: para trabajar. No necesitaban lucir como salidas de un salón de belleza. Chevrolet cambió eso con un estilo totalmente nuevo, sexy y parrilla cromada en forma de malla, inspirada en Ferrari. Mirarlo desde fuera, sentarse al volante y darle al encendido, era dar rienda al ronquido del V8 ¡toda una sensación!
Todo se complementaba con el capot plano y el parabrisas envolvente, que ofrecían una visibilidad despegada, con mucha amplitud y claridad, reforzando la impresión de ligereza y modernidad. Otra mejoría notable fue el nuevo sistema eléctrico de 12 volts, que liberaba al vehículo de las penurias que sufría a 6 volts. El detalle final eran los nuevos neumáticos sin cámara, ofrecidos de serie.
La gama estaba compuesta por varias series, dependiendo de su capacidad de carga. Las Series 3100, 3200 y 3400 incluían los modelos de media tonelada. Los Series 3500 y 3700 tenían una capacidad de ¾ de tonelada y las camionetas más grandes – de una tonelada- se encontraban en la Serie 3800.
Se mantuvo la oferta del motor seis en línea y 123 CV, pero el V8 fue preferido por sus 154 CV. La versión base era muy austera, con defensas y parrillas sin cromar, apenas pintadas. Sin embargo, en mecánica existían excelentes opciones como dirección asistida, frenos asistidos, llantas de banda blanca, copas de lujo y radio. La cabina Custom venía con botones cromados en el tablero, apoya brazos y vidrio envolvente en la parte trasera de la cabina.
Como Ford apenas cambio el estilo del año anterior, eso la puso en desventaja; mientras Dodge sufrió las consecuencias de una tardía presentación al mercado –casi a mitad de año- dejando a Chevy la cima del mercado.