
Laia Sanz participará por octava ocasión en un Rally Dakar, y para la edición 40 su objetivo principal es terminar entre los primeros 15. Para convertir esta aspiración en realidad cuenta con la nueva moto KTM 450 Rally con la que se siente muy entusiasmada: "Me anima mucho ir con esta moto y creo que me puede ayudar a dar un salto importante adelante, porque es menos física que la anterior 450 Rally y eso, quizá por el hecho de ser chica, es algo que noto más que los otros pilotos del KTM Factory Rally Team. Eso me puede beneficiar mucho. Con ella siento que tengo más seguridad porque es más noble, desgasta menos físicamente y disfruto aún más. Cuando tienes que ir tantas horas encima de la moto tienes que confiar en ella y ésta me da esa confianza".

La piloto de 31 años se siente muy segura y en forma para enfrentar el desafío de los 5 000 km: "Este año he pilotado mucho Enduro, lo que me ayuda a mejorar la forma física en la moto y la velocidad. Afortunadamente, he estado libre de lesiones y me siento más en forma y mejor preparada que nunca. En este último mes mi rutina de entrenamiento cambia un poco – trabajamos en la resistencia para que las sesiones sean más largas."

Respecto a su plan de acción, comentó que intentará cometer menos errores que en ediciones anteriores:" Mi navegación es buena, pero no perfecta. El año pasado cometí un par de errores que afortunadamente no me costó mucho tiempo – lo más importante es aprender de esos errores y no repetirlos. Incluso después de haber corrido siete Dakar y otros Rallys en todo el mundo, sigo aprendiendo y ganando experiencia.

La navegación este año será difícil, pero creo que puede ser una ventaja para mí. Sé que no soy tan fuerte como los otros pilotos y no siempre puedo pilotar tan rápido, pero si conduzco con inteligencia y consistencia me permitir competir con los mejores pilotos. El Dakar no se trata de la velocidad total, sino de mantenerse concentrado, estar mental y físicamente preparado y terminar la carrera”, comentaba.
