Los fabricantes automotrices estadounidenses Chrysler LLC y General Motors Corp (GM) ultiman las negociaciones para lograr un rápido acuerdo de fusión antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, mientras subsiste la imposibilidad de acceder a créditos y los indicadores de ventas continúan su declive en picada.
Según dio a conocer el rotativo Detroit News, ejecutivos de alto rango en GM y la firma de capital privado Cerberus Capital Management –que compró a Daimler un 80,1 por ciento de participación en Chrysler por 7 200 millones de dólares en agosto del 2007– están decididos a concluir las conversaciones para impedir que ambas compañías se debiliten más por la crisis financiera.
Durante los últimos meses, los dos conglomerados han sufrido pérdidas millonarias, por lo que ambas partes –otrora rivales– desean sellar el acuerdo antes de los comicios del 4 de noviembre. La industria automotriz brinda empelo a miles de personas en Michigan y Ohio, siendo este último estado un campo de batalla clave para las próximas elecciones.
Adosado a todo ello, General Motors ha puesto oficialmente a la venta su marca de vehículos todoterreno Hummer, aun cuando se desconocen todavía los detalles de la operación, tanto el valor y como el plazo en que se concretará, si bien ha sido planificada desde mediados de año.
A raíz del elevado precio de los combustibles y de las consecuencias de la crisis crediticia, las ventas de los vehículos todoterreno en el mercado estadounidense registran día a día una notable reducción.