Aunque poco conocida, la marca australiana Carbontech fabrica bólidos capaces de superar la barrera de los 300 km/h. Este es el caso del Carbontech Redback Spyder, presentado en el Salón de Melbourne de 2006. Su espíritu es altamente deportivo, por sus prestaciones y líneas aerodinámicas. Se puede adquirir en diferentes colores, una gama que va desde el blanco hasta el púrpura, pasando por el amarillo, rojo y azul. El costo de este superdeportivo frisa los 190 000 dólares.
El propulsor es un Chevrolet LS1; un V8 (ocho cilindros en V a 90 grados) de 5.7 litros de desplazamiento, sobrealimentado, doble árbol de levas en cabeza (DOHC) y dos válvulas por cilindro. Entrega una potencia de 450 CV y un par motor máximo de 550 Nm.
Transmite al tren trasero por medio de una caja de cambios manual, Getrac, de seis velocidades que le permite rodar a una velocidad punta de 320 km/h. La suspensión es independiente con doble brazo y amortiguadores verticales. Los frenos son de discos ventilados en las cuatro ruedas, con llantas de 18 pulgadas de diámetro (235/40 ZR18).
Pesa menos de una tonelada, exactamente 907 kilogramos, para una relación peso potencia de 2.02 kilogramos por cada caballo de fuerza.