
Pues sí. La hora y el lugar ya están concertados y, tras 18 meses de puesta a punto, el nuevo Range Rover verá la luz por fin en el venidero Salón de París, para ser puesto a la venta inmediatamente después, aunque su comercialización oficial no tendrá lugar hasta el próximo año.
Y no es fortuito que se arme tanto revuelo a su alrededor, puesto que, como aseguran los responsables de su renovada arquitectura, se trata del SUV de lujo más ligero, robusto y refinado del mundo.
Partiendo de cero, los ingenieros han rediseñado por completo esta cuarta generación del todoterreno de lujo de Land Rover, con más de 40 años de existencia, y en ese sentido destaca sobremanera que lo hayan hecho adelgazar nada más y nada menos que 420 kilogramos frente a su predecesor, gracias a un innovador monocasco basado ahora en aluminio, lo que se traduce en un 39% del peso total.
Esta disminución del peso, acentuada por las nuevas suspensiones igualmente de aluminio, además, no solo permite elevar su rendimiento ecológico en cuanto a emisiones de CO2 y consumos más reducidos, sino que a la par anticipa un manejo mucho más placentero, merced a la dinámica adaptativa de vanguardia para optimizar la calidad de rodadura, y el sistema de gestión de tracción Land Rover Terrain Response 2 Auto para alejarse de la carretera.
En tanto, su gama de motores se basará en los motores actuales V8 de gasolina y turbodiésel de 6 u 8 cilindros en V, con una nueva suspensión neumática independiente a las 4 ruedas, entre otros elementos mejorados en el equipamiento como el sistema de sonido Surround Meridian y la apertura y cierre automático del portón trasero.
No en vano, el director global de Land Rover, John Edwards, explicó que esta nueva generación, fabricada en la factoría de la compañía en Solihull (Reino Unido) conserva las características únicas y fundamentales del icónico modelo, ”esa mezcla especial de lujo, rendimiento y capacidad sin igual en todo terreno“. Y llegados a este punto, es lícito plantearse hasta dónde se puede llegar en el mundo de la automoción, cuando continuamente se mejora lo que en un principio ya parece perfecto. El Range Rover 2013, sin duda, lo tiene todo.