Todo parecía indicar que Lewis era el inminente ganador en el Marina Bay Street, luego de ganar la pole y liderar veintitrés vueltas en el trazado asiático. Pero su monoplaza lo dejó tirado junto a sus esperanzas de arrebatarle el título a Fernando. Vettel le recortó al asturiano, pero el español aún cuenta con un colchón de veintinueve puntos cuando faltan seis GP por disputarse.
Jenson Button salvó la honrilla de McLaren Mercedes y terminó segundo, en un momento de la temporada donde los de Woking se perfilan como los más rápidos. Sin embargo, la mala suerte de Hamilton pasa los límites del desastre y se ha quedado sin puntuar en cuatro carreras. De segundo y mayor amenaza para Fernando, ha pasado al cuarto puesto de la general con una diferencia de cincuenta unidades.
Los principales protagonistas de la carrera nocturna optaron por una estrategia a dos paradas, primero los súper blandos y luego los blandos. Un GP marcado por dos salidas del Safety Car que lo llevó al límite de tiempo (dos horas) sin que se cumplieran las 61 vueltas pactadas.
Ferrari celebra con razón el resultado en Marina Bay Street, luego de una clasificación que pintaba con pocas opciones de podio para Fernando y de puntos para Massa. No obstante, los de Maranello se van de Singapur con un tercer lugar de Alonso y un octavo de Massa que suman diecinueve puntos para la tabla de constructores y confirma a Fernando como líder de la temporada, con serias aspiraciones de coronarse. Red Bull, por su parte, se anotó su cuarto triunfo de la temporada, se reafirmó como líder en la clasificación de constructores y le dejó a Vettel una brecha para revalidar el título. Veremos que sucede en Japón.