
Con el arribo del nuevo milenio, allá por 1999, muchos hicimos especial énfasis en esas metas que solemos trazarnos en estas fechas de fin de año. Quienes vivieron la llegada del año 2000 pueden recordar lo especial del momento, desde el famoso error informático Y2k hasta el mismísimo fin del mundo. En Lamborghini lo hicieron con el comienzo de un proyecto especial: el Lamborghini Gallardo. Veamos.
Lamborghini, la marca deportiva italiana del Grupo Volkswagen, acaba de anunciar la despedida del Gallardo, un modelo con diez años de permanencia en el mercado y portador de las mejores tradiciones de la marca. Su historia comenzó con el arribo del nuevo milenio, allá por el año 2000, cuando sobre una propuesta de Italdesign, el Centro de Estilo de Lamborghini concibió a este modelo. Este automóvil ha sido fabricado todos estos años en las instalaciones de Sant'Agata Bolognese –Italia- y su nombre proviene de una ganadería de toros del siglo XIII. Se trata de un dos plazas, con motor central trasero longitudinal, disponible en carrocerías cupé y descapotable. Considerado hermano menor del Murciélago, tiene una longitud de 4,30 metros de largo; 1,90 de ancho y apenas 1,10 metros de altura.
Como parte de la familia Volkswagen ha compartido el bastidor de aluminio del Audi R8. La carrocería también es de ese material, todo lo cual lo ha hecho muy ligero, con 1550 kg de peso, completamente repostado. Inicialmente, montó un motor V10, con 5.0 litros de cilindrada y 500 CV de potencia a 7800 rpm, gracias al cual podía alcanzar los 315 km/h. Tiene una caja de cambios manual y otra automática, con mandos en el volante, ambas de seis velocidades. El diseño incluye un alerón trasero que se levanta al alcanzar altas velocidades, pero no tiene tomas de aire dinámicas como el Murciélago, aquí estas son para el radiador, y una de las laterales para el aceite. Tiene espejos retrovisores plegables debido a su ancho. Sus llantas tienen cinco orificios circulares combinados con cinco brazos rectos.
El Gallardo no tiene control electrónico de la tracción en los dos ejes, en su lugar lleva un dispositivo electrónico que reemplaza al autoblocante, mediante frenado selectivo de las ruedas delanteras, integrado en el control de estabilidad. Detrás, viene con autoblocante mecánico de disco con una relación de par de 4,5 a 1. Tiene caja de cambios manual, de seis velocidades, aunque ha estado disponible una variante automatizada denominada e-gear, con mandos secuenciales integrados en el volante. Tiene varios programas de control: sport, normal, automático y de baja adherencia.
El interior, uno de los puntos siempre criticados a los autos italianos, tiene calefacción, retrovisor de oscurecimiento interior, airbags frontales y laterales y barras de protección en las puertas. Con todo este despliegue el Gallardo ha sido capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,4 segundos –en su versión de 560 CV- y alcanzar una velocidad máxima de 325 km/h. Su despedida de la línea de producción lo convierte de oficio en un vehículo de referencia, un clásico que no debe esperar la prueba del tiempo para demostrar su permanencia en la historia.