En Cuba, como en otros países, estamos acostumbrados a un sistema de multas de tráfico donde la sanción está en función de la gravedad y otros parámetros fijados por la Ley 109 de Vialidad y Tránsito, pero en ningún momento se tendrá en cuenta las circunstancias económicas del infractor. Pero en otros países, como Finlandia, los importes de las multas se miden de forman diferente. A la hora de notificar una multa de tráfico, las autoridades revisan los ingresos declarados ese año por el infractor para que la sanción sea justa y proporcional a su nivel económico. Es decir, cuanto más ganas, más pagas. Y precisamente estos datos son los que se han tenido en cuenta para multar al ciudadano finlandés, Reima Kuisla con 54 mil euros por ir a 108 km/h cuando la velocidad permitida era de 80 km/h. Vea tras el salto todos los detalles.