
Si la versión deportiva del Serie 5, el BMW M5, es un deportivo que impresiona por sus líneas de diseño y prestaciones, este tuneado unigénito realizado por Lumma Design lo ha convertido en un súper auto para competir con los más rápidos del mundo. Más aun si tenemos en cuenta que su categoría es la de las berlinas (de tres volúmenes y cuatro puertas). Los retoques no solo se le hicieron al motor y exteriores; sino también en el habitáculo, con numerosos detalles de fibra de carbono pintados de rojo.
El propulsor, que de serie cuenta con un caballaje de primera superando los 500 CV, es un V10 (diez cilindros en V) con un desplazamiento de 5.0 litros, doble árbol de levas en cabeza (DOHC) y cuatro válvulas por cilindro (40 en total). A esta máquina Lumma le instaló dos turbocompresores que aumentaron la potencia hasta los 730 CV y el par motor máximo a 700 Nm.
Transmite al tren trasero por medio de una caja de cambios semiautomática (SMG) de siete velocidades. Ahora, sin limitador electrónico que paraba el velocímetro a los 250 km/h y su nuevo potencial, el BMW Lumma Design CLR 730 RS alcanza los 367 km/h con una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos.
Este bólido, fabricado en 2009, se distingue por su carrocería pintada a dos tonos (blanco y negro) y sus nuevas llantas de aleación de ring 21 pulgadas. Calza neumáticos Michelin 255/30 ZR21 delante y 295/25 ZR21 detrás.