
BMW y PSA Peugeot-Citroën se alían para producir vehículos híbridos. La automotriz alemana y el grupo francés, en efecto, quieren despuntar en ese segmento y han constituido una 'joint venture', participada al 50 % por cada uno, para intensificar su cooperación en el desarrollo de componentes (sobre todo motores) para esa clase de autos.
Así se prevé que la sociedad conjunta, denominada BMW Peugeot Citroën Electrification, pondrá en marcha los planes anunciados a partir del segundo trimestre de 2011, apenas reciba la aprobación correspondiente por parte de las autoridades de competencia de la Unión Europea. De ese modo centraría su trabajo en elementos como paquetes de baterías, máquinas eléctricas, generadores, instrumentos de electrónica de potencia o cargadores, así como programas informáticos para el funcionamiento de los nuevos coches ecológicos, previéndose que las primeras piezas fruto de este acuerdo equipen a los modelos de ambas empresas para el 2014.
Aunque ninguna de las dos compañías ”está considerada pionera en las tecnologías híbridas“, la operación permitirá ahorrar costos y unir fuerzas para mejorar esa situación, según declaró a la agencia DPA el experto Frank Schwope. No en vano la creación de esta filial refuerza los lazos de intercambio tecnológico que ya tenían ambos fabricantes, los cuales cooperan desde hace años en la producción de motores de gasolina y entre 2006 y 2010 facturaron juntos más de 1,8 millones de unidades.
Como explicó el director ejecutivo de BMW, Norbert Reithofer, este nuevo acuerdo permitirá generar economías de escala en el ámbito de electrificación de los vehículos, mientras su homólogo en PSA, Philippe Varin, fue aún más lejos y aventuró que ha nacido ”un líder europeo en innovación del automóvil híbrido“.