
El Shelby GT500 ya tiene un rival al que mirar a los ojos. Es el nuevo paquete deportivo para las carreras del Chevrolet Camaro, llamado 1LE, a medio camino entre el SS y el Camaro ZL1. Su diseño, su potencia y sus prestaciones lo convierten en un deportivo pensado para rodar en los circuitos.
Su estética ‘muscle car’ se ve acompañada de una carrocería bicolor, con el color negro presente en el capó, los ‘spoilers’ y en el alerón trasero, mientras que en el interior el volante y la palanca de cambios son de piel vuelta. Pero lo que de verdad le transforma en un coche de competición son los siguientes aspectos que cambian respecto al Camaro SS del que toma base.
Comenzando por los nuevos reglajes de la suspensión, con dos amortiguadores monotubo acoplados, eje trasero reforzado para mejorar la tracción, barras estabilizadoras de mayor tamaño y bomba de combustible también aumentada, con el objetivo de mejorar el reparto de la gasolina. Acompañando a estos cambios, también se ha modificado la centralita electrónica y el diámetro de los neumáticos, ahora más grandes –Goodyear Eagle F1 de 20 pulgadas–.
Todo ello gobernado por un motor V8 6.2 que entrega 426 CV de potencia, asociado a una transmisión manual de seis velocidades más rápido y eficaz y una refrigeración líquida, para evitar sobrecalentamientos en las carreras.
El Chevrolet Camaro 1LE llegará al mercado norteamericano el próximo otoño, por un precio de unos 40.000 dólares, unos 32.000 euros.