
¿A dónde apunta el futuro si de autos se trata? Imaginemos que despertamos a un hombre del siglo XIX en pleno 2050 y este al salir a la calle y ver los autos diría. !Llegaron los marcianos! El siglo XXI comenzó el 1ro de enero de 2001 y hemos visto más cambios que en toda nuestra vida. Los que tenemos 50 años, nacimos cuando en vez de celulares mandábamos telegramas y ni soñar con una computadora. Hoy tenemos casas inteligentes ya en funcionamiento. Así que vamos a ver qué nos deparan los autos a partir de 2017 que recién está entrando. Los autos de gasolina irán mermando a una velocidad apresurada, los de diésel aún se resisten algo más al cambio; esperamos para 2024 tal vez autos automáticos, ¿quién sabe? Hay mucho de ética moral en juego, no solo de tecnologías.
Un coche autónomo, sin piloto, ¿sabrá cuándo frenar?, ¿elegirá de entre dos situaciones la menos dolorosa para la sociedad?, ¿creará víctimas mortales en vez de cuidar a las personas? ¿Qué haría un coche autónomo frente a una persona ebria conduciendo un coche descontrolado? ¿se subiría a la vereda para esquivarlo matando transeúntes?
Una cosa si es ya cierta, los autos serán el doble de resistentes y con la mitad de peso de los autos que corren nuestras calles.
Hoy se fabrican con visión nocturna, control de evasión de dirección y montones de sistemas automatizados. También es cierto que el combustible tal como hoy lo conocemos ya no existirá más y al paso agigantado que vamos, muy pronto en Navidades, Santa Claus o Papá Noel, como se le conoce en algunas latitudes, no llegará con el reno Rodolfo, llegará en un reno eléctrico de alguna empresa japonesa o alemana, digo yo.