Cuando encontramos noticias como esta nos resulta muy grato comprobar que la supervivencia del automóvil de cara al Siglo XXI no pasa solo por las manos de las clásicas ”vacas sagradas“ de esta industria, responsables en buena medida de su actual crisis. Desde Irán conocemos que el fabricante Iran Khodro acaba de presentar una nueva versión de su berlina Soren equipada con un motor de gas natural.
Todavía no han ofrecido más que una serie de escasos datos acerca del modelo, pero lo más interesante es que la potencia alcanza los 150 CV. El propulsor usa gas natural comprimido y es posible que sea una variante mejorada del bloque de cuatro cilindros, 1.7 litros y 100 CV que se encuentra actualmente en su gama. Sea como fuere es el modelo con ese tipo de combustible más potente del mundo e insufla nuevos bríos a esta variante tecnológica, marginada por años debido a la poca potencia que ofrecía. Este resultado supera a muchos motores actuales de gasolina que necesitan 2,0 litros de desplazamiento para alcanzar 150 CV y que se emplean en ese segmento de berlinas medias.
Por otro lado, desde Bolivia conocemos que el futuro de los autos híbridos dependerá, en buena medida, del uso eficaz de las reservas de litio de ese país; el cual reporta poseer la mitad de las reservas mundiales hoy conocidas de ese mineral. La próxima generación de automóviles tendrá en el litio un elemento fundamental. En este sentido el gobierno del presidente Evo Morales ha mostrado su firme intención de mantener el control del recurso, a fin de asegurar un uso adecuado del mismo.
De hecho ya el Gobierno Boliviano dio los primeros pasos en ese sentido al invertir Comibol, la agencia estatal del sector minero, 6 millones de dólares en una planta para arrancar la industrialización del litio. Los cálculos sobre las reservas de litio, realizados por el Sondeo Geológico de Estados Unidos, muestran que 5.4 millones de toneladas del recurso pueden ser extraídas en Bolivia. Una explotación racional, indica el estudio, permitirían a los fabricantes de autos emplear el litio boliviano por décadas.