Hyundai no se duerme en los laureles, lo estamos repitiendo hace tiempo. Hasta ahora nos referíamos a la mejora constante de su gama de vehículos. Ahora la coreana marca un importante punto de despegue respecto al resto del mercado automotor, en todos los segmentos, al lograr ofrecer a sus clientes una oferta atractiva, muy a tono con el momento y hasta ahora única: Si te pegó la crisis y ya no puedes pagar tu nuevo Hyundai ¡devuélvelo!
De manera exclusiva y sólo en el mercado estadounidense Hyundai permitirá a los dueños de un Hyundai (comprado bajo financiación) que pierdan su fuente de ingresos devolverlo y cancelar su deuda de un plumazo gracias al acuerdo del fabricante coreano con WALKAWAY USA, una empresa especializada en servicios financieros al sector del automóvil. ¿Cómo funciona?
Básicamente, yo pierdo mi trabajo y luego entrego mi Hyundai a WALKAWAY. Como ya he pagado parte de los intereses y deuda WALKAWAY no pierde dinero vendiendo posteriormente el coche en sus ”concesionarios“, con un jugoso margen comercial. Por supuesto, como siempre en este tipo de operaciones habrá mucha letra pequeña en el contrato y es seguro que la entidad imponga condiciones a la devolución del vehículo, como una cierta proporción pagada o el estado general del vehículo.
Aunque realmente la condición en la que se basa la rentabilidad de este atractivo servicio es que el coche no debe tener más de 12 meses, lo cual es beneficioso para la condición física y mecánica del vehículo y su depreciación con respecto a su valor inicial. En cualquier caso, Hyundai vuelve a desmarcarse de la competencia ofreciendo seguridad en un mercado en el que el consumidor no quiere comprar un coche por miedo a quedarse sin dinero para pagarlo.
Con esta iniciativa Hyundai quiere demostrar que son imbatibles en relación calidad-precio, ya asegurada en EEUU con una garantía de 100.000 millas o 10 años para sus trenes de rodaje. Me imagino que medidas similares podrían funcionar en Europa, aunque tenemos que tener claro que es un mercado muy diferente al estadounidense. Algo parece desafortunadamente claro, no les faltarían coches.