Concretamente, fue el 14 de julio de 1951. Era la quinta carrera (de ocho) de la segunda temporada de la historia de la F1. González hizo buena su pole y completó las 90 vueltas al trazado británico de Silverstone en un tiempo de dos horas, 42 minutos, 18 segundos y dos décimas; imponiéndose al Alfa Romeo de su compatriota Juan Manuel Fangio por 51 segundos. Completó el podio el italiano Luigi Villoresi, a dos vueltas y también con Ferrari.
Tras aquel triunfo llegarían 220 más hasta el logrado por Fernando Alonso en el último Gran Premio de Catalunya disputado en Montmeló. Pese a que solo ganó dos carreras en la F1, González pasó a la historia por inaugurar el palmarés de la escudería más laureada de la historia.
Además, su muerte deja a Robert Manzon como único superviviente de los participantes en la primera temporada de la historia de la F1 (1950).
Su legado en la F1
González comenzó a los mandos de un Maserati, pero en su segunda temporada fichó por Ferrari, logrando la mencionada victoria y otros cuatro podios más, que le llevaron a finalizar tercero en la general.
Tras ese año pasó dos temporadas en Maserati en las que logró otros cuatro podios, antes de regresar a Ferrari en 1954, año de su segunda victoria. Fue su mejor temporada al acabar subcampeón, pero en ningún momento tuvo opciones de batir a Fangio, que arrasó con seis victorias en nueve carreras. Ese mismo año se proclamó campeón de las 24 horas de Le Mans.
Siguió corriendo algún Gran Premio suelto hasta 1960, donde corrió por última vez en su Argentina natal. Colgó el mono con dos victorias, 15 podios (siete segundos y seis terceros), tres poles y seis vueltas rápidas en 26 carreras disputadas.
El 10 de julio de 2011 Ferrari quiso conmemorar el 60º aniversario de aquella victoria, y Alonso se subió al Ferrari 375 de González en Silverstone, donde pocos después se llevó la victoria.