La camioneta líder del mercado norteamericano, la Ford F 150, no deja de renovarse. Con esta versión Limited Edition para el 2013 cierra aún más el espacio a sus competidores y busca ofrecer un nuevo nivel de lujo y sofisticación en este segmento.
Aún recuerdo la pionera de esta tendencia en Ford, la Ford F-150 Harley Davidson de 2000, la cual reseñamos en su momento. Su éxito ha sido indiscutible y reafirma la buena estrella de la F-150 por décadas. Hoy, las ventas de este modelo muestran un importante 30 por ciento correspondiente a las versiones de lujo y por ello la Ford Motor Co decide apoyar como merece a uno de sus principales productos. La imagen de la nueva versión está cuidada y para ello la parrilla, salpicaderas y otros detalles vienen al color del auto. Resaltan las insignias cromadas ‘Limited’ en diversas partes del vehículo, que aportan carácter y clase al vehículo.
La F-150 Limited 2013 estará solo disponible en versión de cabina SuperCrew, de cuatro puertas, con llantas de aluminio de ring 22 pulgadas y cubiertas para los espejos disponibles en tres colores. Las luces, de alta intensidad, le dan un look distintivo, y aseguran una intensidad dos y media veces superior a las ”tradicionales“ de halógeno. Los detalles de estilo llegan al interior gracias al color negro y rojo, así como al uso de piel. Los asientos ofrecen calefacción y ventilación, tienen función de memoria y los reposa cabezas tienen cuatro opciones de ajuste. Materiales como el aluminio se pueden ver en el panel y la consola central, dándole un toque sofisticado, con detalles también en color negro.
En equipamiento tienen protagonismo un moonroof, la cámara de vista trasera, el sistema de navegación con activación de voz, la pantalla LCD de ocho pulgadas y las ventanillas eléctricas. La conectividad se obtiene mediante los sistemas MyFord Touch y SYNC, además existe un poderoso sistema de sonido Sony. Para hacer el verdadero trabajo de esta camioneta está disponible el motor EcoBoost 3.5 litros de 365 CV, el cual llega a rendir 13.84 km/L (unos 7.22 L/100 km) en carretera. El mismo está acoplado a una transmisión automática de seis velocidades, manteniendo un esquema del cual Norteamérica parece incapaz de desprenderse, pues jamás me acostumbraré a un vehículo para hacer trabajo fuerte, remolque e izaje, con transmisión automática, por muy lujoso que lo quieran fabricar. De cualquier forma, los millones de compradores de la Ford-150 durante décadas parecen estar felices y la siguen prefiriendo.
Créditos
Jorge Esténger