
Buscando convertir a su histórica marca Cadillac en una de las más vendidas en China, General Motors lanzará un nuevo modelo de esa firma allí al año hasta 2016, según anunció el presidente y consejero delegado del coloso automotriz estadounidense, Dan Akerson, durante la inauguración de la nueva planta de la compañía en las afueras de Shanghai.
”Vamos a traer aquí nuestros productos de alta gama y veremos cómo funcionamos contra nuestros competidores de Europa y Japón“, declaró Akerson, quien a su vez fijó un plazo de entre cinco y seis años a GM para establecer a Cadillac —alguna vez sinónimo de los clásicos estadounidenses— con la misma fuerza que otros rivales en el gigante asiático.
De ese modo, el consorcio de Detroit aspira a incrementar las ventas anuales de Cadillac en China a unos 100 000 vehículos para el 2015 frente a las 30 000 entregas del año pasado, con tal de cuadruplicar su cuota en el mercado de lujo de ese país a un 10 por ciento para el 2020, momento en el que no pocos expertos estiman que las ventas allí podrían alcanzar los 30 millones de matriculaciones, con una penetración del segmento Premium de tres millones de unidades.
En ese sentido, el jefe de operaciones de GM en China, Bob Socia, afirmó que la cantidad de concesionarios de Cadillac aumentaría a 200 para el final de este año, desde las 69 de fines del 2011, a medida que la demanda por los autos de lujo se esparce desde las grandes urbes como Beijing y Shanghái hacia centros regionales más pequeños. ”No solo nos estamos expandiendo en ciudades de primer y segundo nivel, que sería algo bastante lógico para el Cadillac, sino (…) que
las áreas de alto crecimiento de China podrían estar en (ciudades de) tercer o hasta cuarto nivel“, apostilló Socia sobre la estrategia de GM en China, que también vende comercializa allí las marcas de lujo Buick y Chevrolet, pero ha dado prioridad a Cadillac para enfrentar a competidores como Ford y Toyota.