
A finales de los setenta España vivió ”el destape“ automotriz, al liberarse este sector. La marca más importante de ese país logró vestirse de largo para signar su mayoría de edad. El modelo que marcó este histórico momento fue el Ibiza, aún en producción. ¿Cómo fue posible? ¿Quién fue diseñador? ¿En qué año salió al mercado? Toda la historia en nuestra columna de esta semana.
Con los flamantes años ochenta retumbando de música disco, la industria del motor en España se revitalizó y SEAT no podía ser menos. Atrás quedaban lustros de relaciones casi carnales con la italiana FIAT, y comenzaba un camino que la conduciría a los brazos del poderoso grupo alemán Volkswagen, donde hoy permanece. El Ibiza ha resultado el automóvil más vendido en la historia de SEAT y es, tal vez, el más popular de la empresa española. Debe su nombre a la idílica isla de Ibiza, en las Islas Baleares, y de esta forma la marca española quiso romper con años de insípidos modelos numerados, usando un nombre fresco, sensual y muy conocido en su primer vehículo como empresa independiente.
Fue presentado en el Salón del Automóvil de París de 1984, diseñado por SEAT en colaboración con otras empresas de renombre, como Italdesign, Karmann y Porsche. En verdad, su diseño fue obra del genio de Giorgetto Giugiaro, quien aprovecho un proyecto anterior suyo, el cual había realizado para la segunda generación del Volkswagen Golf y rechazado por la marca alemana. SEAT no se lo pensó dos veces, y como un letal delantero centro, de clase mundial, le pegó de primera con toda potencia: recupero el proyecto, prosiguió su desarrollo, y no paró hasta convertirlo en el primer IBIZA salido en 1984. Esto supuso un ahorro del desarrollo que, dada la mala situación económica de la empresa, en aquel momento fue muy importante, colaborando también las empresas alemanas Karmann y Porsche.
Así, el primer Ibiza -modelo 021A venía a sustituir al SEAT Fura- siendo un auto con tracción delantera, motor delantero transversal y carrocerías hatchback de tres y cinco puertas. En un principio presentaba tres motorizaciones distintas: tres de gasolina de 1.2 y 1.5 litros de 63 y 85 y 90 CV, con doble carburador weber. Estos fueron los famosos motores "System Porsche", y un diésel de 1.7 litros y 55 CV. Más adelante, para 1988 se incluyeron un motor de 1.5 litros de 100 CV y un motor económico de 903 cc y 44 CV, en una versión llamada Ibiza Junior. El IBIZA obtuvo buena acogida en España y se vendió bastante bien en mercados exteriores, apoyado en su habitabilidad y precios muy asequibles. Su existencia fue una de las bazas que atrajo al grupo Volkswagen hacia el control de SEAT, hecho que disparó a la marca hacia las destacadas posiciones que ocupa hoy. Hoy sus ventas históricas se calcula que superen los cinco millones de unidades.