300 mph, o lo que es lo mismo 480 Km/h, es una cifra que ni el mismísimo Bugatti Veyron podrá conseguir (al menos el actul) pero sí que hay ”coches“ que han conseguido velocidades semejantes, entrando en la historia por sí solos al retar las velocidades de aviones actuales.
El prototipo del Team 608 es uno de esos coches, con casi más de avión que de coche, preparados para sobrepasar velocidades de auténtico infarto. Allá por el año 2009 este lakester (llamados así por marcar sus tiempos en el lago salado más famoso del mundo) consiguió alcanzar los 475 km/h y en la evolución actual pretenden que supere los 480 km/h. Será por una buena causa, Team 608 donará dinero a diversas organizaciones que luchan contra el cáncer, el autismo, etc. No es una mala acción para acompañar a la pasión de la velocidad. Pero, ¿qué tiene el lakester para ser tan rápido?
Fuselaje de avión, motor estratosférico y mucha velocidad:
El lakester de Team 608 es lo que se dice un avión sobre ruedas. Está construido siguiendo las instrucciones de la aeronáutica más básica – de ahí el parecido de su estructura con el fuselaje de un avión – que alcanza los 7,6 metros de longitud. Exceptuando la zona delantera donde se encuentra la cabina del piloto el resto del cuerpo del lakester lo ocupa el poderoso motor, construido de la mano del experto y piloto de dragsters Tony Feil.
Bebe nada menos que gasolina de 114 octanos y entrega un máximo de 1.150 CV en su punto más álgido. Teniendo en cuenta que el ”invento“ pesa poco más que un compacto actual (1,4 toneladas) el éxito está asegurado. Tras la última revisión en la que mejoró su aerodinámica esperan alcanza los 480 km/h. Pero, no contentos con ello, se retan a sí mismos para tratar de alcanzar el récord actual para este tipo de aviones sobre el suelo: 315 mph.
Caridad y velocidades récord, buena combinación:
Todo el que quiere puede colaborar donando dinero directamente al Team 608, adquiriendo fotos del lakester o de otras formas. El dinero termina en las diversas organizaciones y el Team 608 trabaja para que su bólido siga superándose a sí mismo. Sin dudas, todos ganan.