La ensambladora automotriz venezolana que opera con las marcas Mitsubishi, Hyundai y Fuso pretende incrementar su producción a 50 mil vehículos anuales y así contrarrestar la pobre oferta de autos nuevos en Venezuela. Esta es la misión del nuevo presidente de la compañía, Mayoshi Fujimoto, quien comenzó en funciones el 1 de diciembre.
MCC tuvo un comienzo incierto en 2008, con paros de producción que impidieron la fabricación de 800 unidades y pérdidas de más de 8 mil millones de Bolívares fuertes. Sin embargo, el nuevo ejecutivo japonés, lleva seis meses en Venezuela preparándose para asumir los nuevos retos de su empresa en particular y del sector automotor en general.
Para ello cuenta con una inversión de 30 millones de dólares y anunció que su plan tiene un periodo de tres años. Las principales modificaciones se harán en los departamentos de pintura y en remodelación de las líneas de ensamblaje para la producción nacional de las marcas Mitsubishi y Hyundai.
Fujimoto declaró que la amplia demanda de autos en Venezuela fomentará la llegada de nuevas marcas, lo que hará el mercado más competitivo. Por lo que además de garantizar que sus productos tengan una buena imagen, el principal enfoque estará centrado en los servicios posventa.