Luego de repasar en nuestro número anterior el Saab 9-3x ahora prestaremos atención a un nuevo producto de Volvo, el otro fabricante sueco por excelencia, y sobre el futuro del cual, al igual de Saab, aún penden no pocas incógnitas. Veamos el Volvo 2.4D Turbodiésel.
El motor 2.4D recibe una actualización, enfocada a mejorar su rendimiento y a reducir su consumo de combustible. Gracias a la instalación de unos nuevos inyectores piezo-eléctricos y mejoras de la centralita electrónica su potencia aumenta en 12 CV, hasta los 175 CV, a la vez que su par máximo se incrementa de forma espectacular, ganando nada menos que 80 Nm, para un máximo de 420 Nm.
Este aumento de par del 23.5% también viene dado por mejoras en el turbocompresor, así como unos nuevos calentadores, que pueden actuar en determinados momentos durante la conducción, garantizando una excelente eficiencia en todo momento y un par constante en un amplio régimen de giro. Junto al nuevo motor D5 twin-turbo de 205 CV, Volvo Powertrain Technologies puede estar orgullosa de diseñar y mejorar estos propulsores, de excelentes resultados y fiabilidad.
En un principio, este motor estará disponible a partir de la primavera en las versiones de tracción delantera de los todo camino XC60 y XC70, así como el familiar V70 y la berlina media S80. Los consumos homologados y emisiones de CO2 del propulsor son muy destacables: 5.8 l/100 km y 154 g/km de emisiones medias ponderadas de CO2, una cifra excelente en su clase.