Nos llega el nuevo Range Rover Sport, con ligeras modificaciones en su aspecto pero con varias novedades en cuanto a mecánica y tecnología se refiere. Este opulento todoterreno se renueva después de varios años en el mercado con características muy clásicas y lo cierto es que no pierde su esencia conservadora.
En principio la plataforma y la carrocería permanecen prácticamente idénticas desde la generación anterior, y sí se modifica el frontal, donde aparece un nuevo parachoques con las luces antiniebla integradas más abajo de una retocada parrilla, caracterizada por tres bandas igualmente pero con celdas de diferente diseño. La tecnología LED también llega en forma de luces diurnas delanteras.
Para el interior del habitáculo, igualmente con cinco anchas plazas, hay un buen número de modificaciones: la consola y el salpicadero cambian para amoldar una nueva pantalla con la que se controla el equipo de sonido, con disco duro multimedia y conectividad para iPod. El salpicadero también cambia de material y tiene un tacto más suave. La iluminación es otro aspecto renovado el RR Sport gracias al uso masivo de luces LED, volante y asientos también mejoran, con la inclusión de diferentes mandos multifunción y mayores ajustes, totalmente eléctricos, para la personalización de su posición. El acceso al habitáculo se hace más sencilla con la apertura sin llave y el motor también se arranca y para mediante un botón situado en el cuadro de instrumentos.
Hay dos motores nuevos en la gama del Range Rover Sport. Por un lado está el motor V8 de 5 litros, de inyección directa de gasolina y apertura variable de válvulas. Se ofrece en dos versiones diferentes, una ”normal“ de 375 CV y una equipada con compresor de 510 CV. La transmisión se realiza a través de un cambio automático ZF de seis relaciones que se ha actualizado con un nuevo software de gestión para rebajar los valores de consumo.
Además, un nuevo motor turbodiésel V6, 3.0 litros y 245 CV de potencia, pensado no para ofrecer aceleraciones importantes sino un comportamiento correcto y el menor consumo de toda la gama: 9.2 litros cada 100 kilómetros. Con la inclusión de este modelo desaparecería el 2.7 TDV6 de 190 CV que estaba disponible hasta ahora como motor de acceso.