
La semana anterior vimos la historia de la Dodge RAM, demos un vistazo a los productos similares del mercado norteamericano, donde este tipo de vehículo es muy popular. En Ford, las camionetas son un producto líder, siendo por años la Serie F la invicta dueña de la cima de ventas en los Estados Unidos. Hoy traemos la historia de la Ranger, la camioneta compacta de la marca del ovalo azul. Veamos.
El uso del nombre Ranger en un producto de Ford Motor Co. se remonta a fecha tan lejana como 1950, cuando Marmon-Herrington hizo una conversión de una camioneta Ford a tracción en las cuatro ruedas, y en 1965 se empleó el nombre de Ranger para denominar a un paquete de estilo de la popular Serie F. Finalmente, el nombre tuvo vida propia cuando se empleó en una línea de camionetas compactas para Norteamérica, en 1983.
Ford comenzó el desarrollo de la Ranger, en 1976, centrándose en la calidad y la eficiencia de combustible. La intención era construir una camioneta tan capaz como la Serie F, de tamaño completo (lo que en el mercado norteamericano se conoce como Full Size), pero en un paquete más económico. La Ranger ha compartido, por tanto, un estilo similar a ellas, una arquitectura similar, y se ofrece con tracción en las cuatro ruedas. La capacidad para transportar una hoja de madera contrachapada de cuatro pies de ancho (1,2 m) es un estándar común para las camionetas en Norteamérica. En la Ranger compacta, sin embargo, el espacio entre los huecos de las ruedas era de menos de cuatro pies; y Ford logro un diseñó del cuadro con las disposiciones que permitían transportar la hoja estándar de madera contrachapada.
La producción de la Ford Ranger comenzó, exactamente, el 18 de enero 1982, en la planta de montaje de Louisville, y estaba disponible en los salones de venta en marzo de ese año. Como modelo compacto, que se destinaba a ubicarse por debajo de la Serie F, disponía de motores muchos más ”modestos“, en su mayoría plantas de cuatro cilindro en línea –de gasolina y diesel- y apenas un V6 de 115 CV. Los de cuatro cilindros entregaban 72 y 86 CV y el diesel, proveniente de una alianza entre Mazda y Perkins, apenas 59 CV. Muchas partes del interior, como los volantes y manivelas de las ventanas, fueron compartidos con otros modelos de Ford, como es lógico, para reducir costos.