Saab vuelve a la fábrica

Creado: Dom, 22/09/2013 - 23:46
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Ariel B. Coya
Saab vuelve a la fábrica

Hubo que esperar tres largos años para que sucediera, pero todo parece indicar que Saab ha visto por fin la luz al final del túnel, una vez superada su quiebra en 2011. Pues sí, la marca sueca ha retomado la actividad y de la cadena de montaje de su factoría en Trolhattan ya ha salido el primer coche del lote de vehículos pre-serie del nuevo 9-3, con el que espera reaparecer en el mercado en 2014.

”Todavía debemos finalizar algunas negociaciones con nuestros proveedores, pero podemos afirmar que estamos preparados para la producción“, ha declarado Mattias Bergman, presidente de NEVS, la compañía propietaria de la marca.

Así, la nueva gama del 9-3 se fabricará en principio para venderlo en China y Suecia durante la primera mitad del año próximo, y más tarde en el resto del mundo si tiene una buena acogida; aunque los nuevos propietarios de Saab tienen previsto centrar parte de su producción en modelos eléctricos que utilizarían la misma plataforma del 9-3.

Tras un periodo de incertidumbre que comenzó cuando General Motors decidió cerrarla por su escasa rentabilidad en 2010, casi se dio por hecho que Saab desaparecería, pues primero fue la armadora holandesa Spyker la que compró la para luego venderla a la compañía china Youngman, pero GM vetó esta operación y su futuro quedó en el aire.

Todo, hasta que meses más tarde la firma fue finalmente adquirida por NEVS, un consorcio de empresas chinas y japonesas propiedad del National Modern Energy Holdings Ltd., que cuenta con 8 200 empleados, opera 31 plantas de biocombustibles y participa activamente en el desarrollo de tecnologías ecológicamente responsables como la energía eólica, el almacenamiento eficiente de la energía, las baterías para los vehículos eléctricos y calderas de biocombustibles.

No en vano, en medio de la actual coyuntura económica resulta un poco extraño hablar del renacimiento de una marca, por lo cual no es menos cierto que el caso de Saab, con una gran tradición y orígenes en la industria aeronáutica, supone una buena noticia.

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Ariel B. Coya