
Contra viento y marea, parece que será Toyota quien lo consiga por primera vez: fabricar diez millones de automóviles en un año. O al menos eso planea, para confirmar de paso su liderazgo mundial en el sector.
Según adelantó el diario económico Nikkei, la firma nipona y sus subsidiarias prevén que su volumen de producción conjunto en todo el mundo trepe a unos 10,1 millones de vehículos durante 2013, o lo que es lo mismo, 200 000 unidades más que en el pronóstico anterior.
Justo así, Toyota espera fabricar unos 8,9 millones de unidades de su marca matriz, de los que 3,1 millones serían manufacturados en Japón, por debajo de los 3,49 millones de 2012, debido a que el Gobierno ha puesto fin a los subsidios para la compra de autos ecológicos.
La compañía, sin embargo, señala que sus ventas se mantienen fuertes, gracias a los híbridos y modelos de lujo como el Crown, al mismo tiempo que la debilidad del yen ha elevado sus exportaciones a Oriente Medio y otras regiones, de modo que el fabricante japonés está en camino de comercializar 900 000 vehículos en China este año, mientras en Estados Unidos sus ventas crecieron en julio un 12,6 %, lo que confirma su recuperación en ese mercado.
No en vano, no es de extrañar entonces que Toyota encabece a los fabricantes por segundo año consecutivo, con 4,91 millones de vehículos vendidos en todo el mundo durante el primer semestre, tras haber recuperado en 2012 el liderazgo mundial del sector, después de perderlo un año antes arrastrada por el devastador tsunami que afectó el noreste del país, las graves inundaciones en Tailandia, donde cuenta con importantes plantas, y el alza del yen.
De ahí que probablemente, en los años venideros, la empresa mantenga su producción por encima de los 10 millones de unidades, como estimó Masatoshi Nishimoto, analista en Tokio de IHS Automotive, anticipándose en la consecución de ese hito al grupo Volkswagen, que probablemente alcance esa cifra en un par de años.