El piloto alemán de Red Bull Renault, Sebastian Vettel, ganó con autoridad el GP de Corea. El campeón defensor salió desde la segunda posición de parrilla, pero antes de la primera curva se colocó en la punta.
Webber, su compañero de filas, que arrancó desde la pole, no le dio oportunidades a Fernando al dejar pasar a Vettel y cerrarle el paso. Así acabó la carrera y ahora el líder del mundial es Vettel con seis puntos de ventaja sobre Alonso.
Los principales protagonistas optaron por una estrategia a dos paradas y arrancaron con los superblandos en el trazado coreano de Yeongam, un GP pactado a 55 vueltas y donde la bandera amarilla hizo acto de presencia durante los diez primeros giros. Alonso tuvo una espectacular arrancada y superó a Lewis Hamilton (McLaren Mercedes) a quien le tocó sufrir durante toda la carrera para terminar décimo.
Es cierto que la superioridad de Red Bull fue más que notable, pero los avances de Ferrari se acuñaron con el podio de Fernando y la cuarta plaza de Felipe Massa, un resultado que catapulta a la Scuderia al segundo lugar del campeonato de constructores. El equipo Lotus Renault también mostró buen ritmo de carrera y colocó a sus pilotos en el top ten: Kimi Raikkonen quinto y Grosjean séptimo.
Otra escudería que consiguió buen desempeño fue Toro Rosso, la que pudo ubicar a sus drivers en la zona de puntos: Vergne octavo y Ricciardo noveno. Nico Hulkenberg (Force India) coló su monoplaza entre los dos Lotus y se clasificó sexto.
Alonso, que gozaba de un cómodo colchón de puntos en la cima de la clasificación, ve como su ventaja espiró luego del abandono en Japón y los tres triunfos al hilo de Vettel. La ventaja del alemán no es definitiva, son solo seis unidades. Pero la cosa pinta fea para Alonso, porque los Red Bull de Newey están un paso por delante que los bólidos de Maranello. Sin embargo, como ya hemos dicho, carreras son carreras y nada se sabe hasta el final.