Aunque han pasado veintiún años desde que Wiesmann nos mostrara su primera obra, el fabricante alemán de autos artesanales y deportivos no deja de sorprendernos. Su última obra la mostró en el pasado Salón del Automóvil de Frankfort, el Wiesmann Roadster MF5.
Este es un súper deportivo con onda retro, pero que lleva en sí todos los adelantos y tecnologías con que se equipan los coches más modernos.
Cuenta con un propulsor de procedencia BMW, similar al usado por los modelos M5 y M6. Se trata de un V10, diez cilindros en V, con 5.0 litros de desplazamiento, doble árbol de levas en cabeza (DOHC) y cuatro válvulas por cilindro (cuarenta en total). Entrega una potencia de 507 CV a 7 750 rpm y un par motor máximo de 520 Nm a 6 100 rpm.
Transmite al tren trasero por medio de una caja de cambios SMG secuencial de siete combinaciones. La velocidad punta alcanza los 310 km/h, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h la cubre en solo 3.9 segundos.
Calza neumáticos 245/40 ZR19 delante y 275/35 ZR19 detrás, los frenos son de discos ventilados y ABS en las cuatro ruedas y tiene un peso homologado de 1 395 kilogramos, para una relación peso/potencia de 2.75 kilogramos por cada caballo de fuerza. Del Wiesmann Roadster MF5 solo se fabricarán cincuentaicinco unidades a un precio, fijado en Alemania, de 189 500 euros.