
La ampliación de la producción de motocicletas Čezeta requiere de una inversión de unos 600.000 euros. Debido a ello, la empresa decidió conseguir los fondos en la plataforma checo-eslovaca de financiación colectiva Crowdberry. Uno se puede convertir en copropietario de la empresa con una inversión de 2.000 euros.
La empresa emplea a diez personas que montan las motos a mano en una fábrica en la ciudad de Prostějov. Según el director de la empresa, Matěj Oliva, el éxito de la nueva moto eléctrica se debe a su diseño histórico de los años 50 combinado con el uso de las nuevas tecnologías. La demanda creciente requiere también el incremento del número de los empleados, que debería llegar a unas 50 personas.
La empresa fue resucitada por el empresario británico Neil Smith, quien vive en Praga desde 2001.
El nuevo modelo eléctrico puede llegar a una velocidad de 123 kilómetros por hora, y con la batería cargada recorre la distancia de entre 150 y 200 kilómetros. El precio es de unos 14.000 euros, y la moto funciona con el mismo tipo de batería que se instala en los coches eléctricos de Tesla.